¿Cómo Puede el Profesional de la Salud Combatir Esta Amenaza Silenciosa?

La resistencia a los antimicrobianos (RAM) es una de las mayores amenazas para la salud global, y El Salvador no es una excepción. Este fenómeno, donde bacterias, virus, hongos y parásitos evolucionan y dejan de responder a los medicamentos, compromete la efectividad de los tratamientos para infecciones comunes, prolonga las enfermedades, aumenta la mortalidad y eleva los costos sanitarios. Para los profesionales de la salud, comprender y actuar frente a la RAM en su práctica diaria es fundamental. Este artículo de FarmaDrop profundiza en la situación en El Salvador y ofrece estrategias concretas para combatir esta crisis silenciosa.

En El Salvador, la RAM se ve influenciada por factores similares a otros países de la región, incluyendo la automedicación, el uso inadecuado de antibióticos en la medicina humana y veterinaria, la falta de adherencia a los tratamientos, la posible venta sin receta de antimicrobianos y las deficiencias en la higiene y el saneamiento. Estas prácticas contribuyen a la presión selectiva que favorece la aparición y propagación de cepas resistentes. Es crucial que los sistemas de salud fortalezcan la regulación en la dispensación de antimicrobianos para mitigar este problema.

Para el médico general, el internista, el pediatra y cualquier profesional que prescribe o dispensa medicamentos, el rol en la contención de la RAM es crítico. Las acciones clave incluyen:

  1. Prescripción Racional y Basada en Evidencia: Antes de prescribir un antimicrobiano, evaluar la necesidad real. ¿Es una infección bacteriana o viral? Fomentar el uso de guías clínicas nacionales e internacionales actualizadas y, cuando sea posible, basarse en cultivos y pruebas de sensibilidad locales. Evitar la prescripción de «antibióticos por si acaso».
  2. Educación al Paciente: Explicar claramente la importancia de completar el ciclo completo del tratamiento, incluso si los síntomas mejoran. Advertir sobre los peligros de guardar antibióticos sobrantes o compartirlos con otros. Aclarar que los antibióticos no sirven para resfriados o gripes virales.
  3. Higiene y Control de Infecciones: Reforzar las medidas de control de infecciones en los centros de salud (lavado de manos riguroso, uso adecuado de EPP, desinfección de superficies) para prevenir la propagación de bacterias resistentes entre pacientes.
  4. Vigilancia y Notificación: Estar atento a los patrones de resistencia locales y reportar casos de infecciones con patógenos resistentes a las autoridades de salud pública para contribuir a la vigilancia epidemiológica nacional en El Salvador.
  5. Promover la Vacunación: Las vacunas reducen la incidencia de infecciones bacterianas y virales, disminuyendo así la necesidad de usar antimicrobianos y, por ende, la presión selectiva.

La lucha contra la RAM requiere un enfoque «Una Salud» que involucre la colaboración entre los sectores de salud humana, animal y ambiental en El Salvador. Es un desafío que impacta directamente la capacidad de FarmaDrop para asegurar que los medicamentos sigan siendo efectivos para las futuras generaciones de salvadoreños.

La resistencia a los antimicrobianos es una emergencia de salud pública que exige la atención y acción inmediata de cada profesional de la salud en El Salvador. A través de la prescripción responsable, la educación del paciente y el reforzamiento de las medidas de higiene, podemos desempeñar un papel crucial en la desaceleración de este fenómeno. La efectividad de nuestros tratamientos futuros depende de las acciones que tomemos hoy. Es un llamado a la acción para proteger las herramientas que nos permiten salvar vidas.

Volver arriba